miércoles, 9 de enero de 2013

Roraima: El Reto Pendiente.

El Roraima, nuestro reto.


Otro fin de año, nos toca planificar las vacaciones, esta vez del 31 de diciembre, volveremos a la Gran Sabana, nuestro destino habitual desde hace 14 años, salvo unas pocas excepciones, siempre terminamos viajando a esta maravilla del planeta.
Decidimos que ahora no sería igual que otros viajes y que, a pesar de que el destino es el mismo, La Gran Sabana, íbamos a hacer algo diferente, teníamos un reto pendiente y era subir al monte Roraima, el lugar mas alto del sur de Venezuela y punto limítrofe con Guyana y Brasil.
Se hicieron todos los arreglos para la contratación de los guías y porteadores, requisito indispensable para poder realizar este viaje y el 25 de diciembre partimos hacia nuestro punto de encuentro, Parai-Tepui, el último poblado al cual se puede acceder en vehículo antes de ir al Roraima, su nombre significa, según nos explicaron posteriormente, "Sandalia", y es que según las creencias del pueblo Pemón, habitantes de la zona, el poblado está erigido sobre la huella de la sandalia de su protector.
Campamento Parai-Tepui

El 26 de diciembre arribamos al poblado y acampamos esa noche en el puesto de INPARQUES para esperar al día siguiente a que llegaran nuestros guías, el 27, luego de las presentaciones del caso, firmamos el libro de salida en la oficina del parque y a las 11 de la mañana iniciamos lo que serían 8 días de caminata.
Este primer día caminamos alrededor de 6 horas y luego de atravesar el rio Tek y el rio Kukenan, arribamos a nuestro primer campamento situado en la orilla de este último, allí nos bañamos, a pesar de la temperatura del agua, y luego de cambiarnos, tomamos nuestra cena preparada por nuestros guías, allí conversamos sobre lo que sería nuestro segundo día de caminata, el objetivo era llegar al campamento base del Roraima.
Campamento Río Kukenan.

En estos parajes la mañana se inicia mas temprano que en otras regiones, ya a las 5:30 a.m. está muy claro, en este nuevo día, 28 de diciembre, luego del desayuno elaborado a base de unos panes de harina de trigo llamados "Domplin", recogimos nuestras cosas, dejamos lo que no necesitaríamos en los próximos días a fin de aligerar el peso de nuestros morrales y comenzamos la caminata de esta jornada, pasamos por varios sitios que nuestros guías nos fueron explicando, uno de ellos es llamado "Base Militar", aunque al ojo nuestro no había ninguna diferencia con el resto del paisaje, luego de la explicación pudimos observar que allí había habido un campamento del ejercito de Venezuela realizado con la finalidad de llevar el material con el que se construiría el Hito fronterizo sobre el Roraima, hasta allí podían llegar los vehículos militares, desde ese punto los materiales eran llevados por indígenas hasta el tope del monte, luego de 5 horas y media, alcanzamos nuestro segundo objetivo, la base del Roraima.

Campamento Base Roraima.
Una vez instalados, descansamos, aprovechamos también para secar algunas cosas que teníamos húmedas del paso de los ríos del día anterior, almorzamos algo que se convertiría en una de las especialidades de la cocina de nuestros guías, ensalada fría, luego al comenzar la noche observamos un espectacular atardecer mientras conversábamos sobre las leyendas de la zona y esperábamos por la preparación de nuestra cena y la charla preparatoria para la caminata del día siguiente.

Atardecer en el Roraima, a la derecha el monte Kukenan o Matawi.
En este nuevo día, 29 de diciembre, tendríamos 2 objetivos principales por alcanzar, el primero era la "Pared" del Roraima y el segundo el "Tope" del Roraima, muy temprano iniciamos la subida, realmente un reto ya que su inclinación era bastante fuerte, pero con el ánimo y el entusiasmo que teníamos se hizo bastante fácil, logramos llegar a nuestro primer objetivo luego de unas 2 horas y media de camino, allí estábamos, ya el Roraima no estaba cerca, literalmente lo teníamos encima.

Pared del Roraima.
Vista de La Pared del Roraima.










Después de la habitual sesión de fotos en La Pared, continuamos nuestro ascenso, ahora se nos venía lo mas difícil de la travesía hacía el Tope, pasar por el Paso de Las Lágrimas y alcanzar la Rampa, el primero se denomina así debido al constante goteo de agua desde el tope del Roraima, allí, y siguiendo con la tradición Pemón, nos fueron marcadas las caras con arcilla de la pared del Roraima, según esta tradición , esto lo hacen los chamanes al subir al monte para realizar sus actos ceremoniales y es una forma de protección, otro consejo que nos dieron era que al momento de la llegada al tope no hiciéramos ningún tipo de celebración escandalosa, solo alegrarnos por el reto alcanzado ya que, según las creencias de los pemones, las celebraciones ruidosas molestan a los protectores del Roraima y eso nos ocasionaría que tuviéramos días muy malos en cuanto a clima se refiere, después de mucho esfuerzo, debido a que el camino de la Rampa es de piedras sueltas, logramos nuestro objetivo principal de este viaje, llegar al Tope del Roraima, lo hicimos a las 2:30 p.m. del 29 de diciembre.
La Rampa del Roraima.

Tope del Roraima, al fondo el Kukenan o Matawi.
El esfuerzo bien había valido la pena, nuestros guías nos felicitaron por el logro alcanzado, lamentablemente la celebración de la llegada no podía ser muy efusiva, primero por el respeto a las creencias de nuestros guías y luego, debido a una pertinaz llovizna que comenzó antes de que llegáramos al tope, acompañada con vientos de muy alta velocidad, tanta, que las gotas no caían al suelo sino que viajaban en forma horizontal, cansados, mojados y con frío, nuestros guías decidieron buscar refugio en el "hotel" mas cercano disponible, suena extraño, pero así son llamados los lugares en los cuales se puede acampar protegidos de las inclemencias del tiempo, en realidad son cuevas o áreas que están erosionadas en las colinas o elevaciones que tiene el Roraima en su tope, es bueno aclarar que aun cuando al observar los tepuyes desde lejos parecieran que su tope es totalmente plano, esto no es así y sobre ellos hay una gran cantidad de elevaciones, depresiones e incluso ríos que nacen en ellos, una vez que ubicamos el refugio nos dirigimos a él y se  procedió a ubicar las carpas, nuestra primera noche sobre el Roraima la pasaríamos en el "Hotel El Indio"

"Habitación" en el "Hotel El Indio"
El día 30 de diciembre continuamos nuestra experiencia sobre el Roraima, ahora nos mudaríamos de "hotel" iríamos a otro llamado "Coatí", este se encuentra del lado brasileño del monte, antes de llegar a él debemos pasar por otro de nuestro objetivos y es el llamado "Punto Triple", allí convergen las fronteras de Venezuela, Brasil y Guyana, pasamos por varios sitios impresionantes en los cuales pareciera que la naturaleza se hubiera trastocado en artista y elaborado infinidad de esculturas, se puede observar "El Camello", "La Tortuga", "El Caimán" y otras en perfecto equilibrio dando la sensación de que estuviéramos en un gran museo al cielo abierto.

Tortuga Marina.
Punto Triple, el nombre del país está hecho con cristales de cuarzo.

La Naturaleza actuando como escultor.
Luego de otras 6 horas de caminata, finalmente llegamos
 al "Hotel El Coatí", esta si es propiamente una cueva, con varios ambientes y muy cómoda, nos cuentan que se llama así por que a ella llegan con frecuencia estos pequeños mamíferos, uno de los pocos animales que habitan sobre el Roraima, ya habían llegado otros excursionistas y habían colocado sus carpas en las oquedades de la cueva, nosotros colocamos las nuestras en la entrada, allí nos preparamos para descansar, tomar la cena y tener nuestra acostumbrada charla sobre los planes para el día siguiente.

Entrada de la Gruta del Coatí.

Al día siguiente visitamos el "Lago Gladys" y "La Proa", los lugares mas alejados de nuestro punto de entrada al Roraima, luego regresamos al "hotel" donde nos encontramos con la sorpresa de que habían llegado infinidad de excursionistas y literalmente no se podía caminar en la cueva, afortunadamente y a pesar de que era 31 de diciembre, nadie se quedó a celebrar el fin de año, el frío y el cansancio los derrotó y pudimos terminar de pasar la noche con tranquilidad, luego, el 1° de enero, partimos hacia lo que sería nuestra última noche sobre el Roraima, previamente visitaremos el "Valle de los Cristales", un lugar impresionante por la cantidad de cristales de cuarzo incrustados en todas las rocas y rocas completas formadas por estos cristales.
Roca con formaciones de cristales de cuarzo, Valle de Los Cristales.
Las informaciones que nuestros guías obtenían por sus radios era que había una gran afluencia de turistas y todos lo "hoteles" estaban ocupados, afortunadamente el padre de uno de nuestros guías, guía también, tenía unos espacios disponibles y hacia allá nos dirigimos, llegamos al "Hotel Sucre" y allí pernoctamos, al día siguiente, 2 de enero iniciamos la partida del tope de Roraima, nuestro próximo campamento sería a orillas del río Tek, antes de iniciar la bajada hicimos una parada en el abismo del Roraima, aquí pudimos admirar por última vez la inmensidad del macizo guayanés desde su punto mas alto, como hemos dicho en otras ocasiones, después de observar tanta belleza entendemos el porque Dios tuvo que descansar luego de crearlas.

La Gran Sabana desde El Roraima.
Para finalizar nuestro reto, el día 3 de enero partimos del campamento en el río Tek y al inicio de la tarde logramos llegar a nuestro punto inicial de partida 8 días antes, Parai-Tepui, nos queda la satisfacción de haber realizado uno de nuestros sueños, a pesar del cansancio, las 7 horas promedio diarias que caminamos, las molestias físicas, las discusiones y el soportar las inclemencias del tiempo. Nuestro agradecimiento eterno a nuestros guías, Alisa y Gilberto por su paciencia y no podemos dejar de nombrar al impasible Pablo, nuestro porteador, ahora solo nos queda expresar con mucho orgullo:
Misión Cumplida!














lunes, 15 de octubre de 2012

Diario de Unas Elecciones


30 de septiembre de 2012, día complicado, trato de inscribirme en la carrera de 10 K de Nike, la página está colapsada, desde las 7 de la mañana no hay forma de entrar, finalmente logro ingresar y es todo un parto, no deja pasar de ciertas casillas, no admite los pagos, etc., adicionalmente estoy contra reloj por que a las 10 de la mañana debemos  salir para la concentración de cierre de Capriles en la Av. Bolívar de Caracas, finalmente dejo a la computadora haciendo su trabajo y me voy, llegamos a la marcha, como dice el jingle de la campaña, somos miles y miles, la cantidad de gente se pierde de vista, logramos llegar a nuestra meta, de repente, cual estrella de rock, aparece el candidato en una camioneta, la gente corre a saludarlo, se lanzan desde muros de más de 2 metros de altura, realmente es un fenómeno, un tipo que hace apenas 6 meses solo lo conocían unos pocos electores, ahora convertido en un líder!
Esperamos casi 2 horas hasta que comenzó a hablar luego tratamos de regresar a casa, pero aun había gente llegando, después de más de 3 horas logramos llegar al metro y esperar 5 trenes hasta que pudimos abordar uno y llegar a nuestro destino.
Durante toda esa semana los actos de cierre de campaña son abrumadores, la cantidad de gente indica que tenemos posibilidades, y muchas, de ganar.
06 de Octubre de 2012, nos dirigimos a Maracay, lugar en el que, por tradición y temor a cambios inesperados, votamos todos, además, una forma de no perder contacto con la familia y los amigos de siempre, hacemos las visitas de costumbre, conversamos sobre el futuro, de la “victoria” que obtendrá el candidato, etc.,
07 de Octubre de 2012, 3 y 45 de la madrugada, ya estamos en los centros de votación, somos de los primeros en llegar, nos encontramos con “amigos de elecciones” ya que solo nos vemos en esos días y muchas veces no sabemos ni siquiera sus nombres, conversamos, hacemos chistes, compramos café, etc., algunos se ponen nerviosos cuando se acerca la hora de la apertura y no se ve movimiento en las mesas, comienzan a protestar, pero rápidamente se calman al abrir el centro, el proceso es rápido y ya a las 7 de la mañana estamos listos, vamos a desayunar, luego a recoger nuestras cosas y volver a Caracas a esperar los resultados, llegamos a eso de las 11 de la mañana y nos mantenemos a la expectativa, van llegando rumores, noticias extraoficiales, vamos ganando, era lo que esperábamos, así se mantiene todo hasta casi el final de la jornada, luego comienzan a llegar noticias de abstención, que si en tal o cual centro no hay electores y aun falta muchos por votar, las cosas comienzan a verse un poco complicadas, los contrarios están llevando a su gente a votar, los nuestros no salen, son la 8 pm y ahora las noticias son diferentes, por autodefensa pensamos, “esto no debe ser verdad”, “seguro que le hackearon la cuenta de twitter”, es esa sensación que tiene uno cuando va a buscar las notas de un examen que sabe que no pasó y mantiene la esperanza de que ocurra el milagro de que logró sacar lo suficiente como para pasar, ¡cosa que nunca ocurre!, ya a las 9 de la noche las noticias son desalentadoras, los periodistas mejor dateados dan como ganador al contrario, hay que comenzar a digerir la derrota, finalmente es oficial, ¡perdimos!
08 de Octubre de 2012, sensación de impotencia,  ¿qué pasó?, íbamos bien, ¿por qué se cambió a última hora la tendencia?, Preguntas que poco a poco nos iremos respondiendo, fue cuestión de estrategias, los contrarios supieron administrar mejor su convocatoria, los nuestros cayeron en la trampa del triunfalismo, si ya estamos ganando, ¿para qué voy a votar? No hago falta, ¡craso error!, TODOS hacían falta, ahora vemos como en zonas que estamos seguros de ganar tuvimos una  abstención de 30% o más y aun así ganamos, unos trasnochados comienzan a difundir noticias de que hubo fraude, al final nadie se hizo eco de esto, realmente perdimos, no hay otra palabra para describir lo que pasó, ahora nos queda aprender de este proceso, asumir que el contrario es todopoderoso, maneja grandes cantidades de NUESTRO dinero y financia su campaña con esto, y lo peor de todo es que el organismo llamado a poner orden en todo esto no toma acciones en su contra, pero como dicen los dirigentes nuestros, era algo que sabíamos y aceptamos competir en ese terreno de desventajas.
De toda esta historia  podemos sacar algunas conclusiones que son signo de que el país si quiere cambiar, que nos toca ser un poco más incisivos para convencer a los que no están de acuerdo con lo que pasa pero tienen el temor de manifestarlo, aun cuando sabemos que no serán descubiertos, que crecimos en organización, que ahora sabemos que, si contamos con toda nuestra gente en las mesas, nunca podrán robarnos, al menos allí, ahora hay más gente convencida de que el país no va por el rumbo correcto, por supuesto hay gente decepcionada, que dice que no volverá a votar, que no está dispuesta a dejarse robar, etc., a esos nos toca convencerlos para que cambien su forma de pensar, que vean que si hay cosas que se pueden hacer y que si no participamos estamos dejando el campo libre a los contrarios y, como ya lo vivimos una vez, harán los que les dé la gana, no hay que dejarse apabullar por las voces agoreras que tratan de desanimarnos, hay que seguir luchando, hay que mantener la frente en alto, aprender de los errores y no ceder ante el poder ni la fuerza, ya no es por nosotros, ¡es por el futuro de nuestros hijos!
“LA MAS LARGA CAMINATA COMIENZA CON UN PASO.”
Ya hemos dado los primeros pasos, tenemos que seguir la caminata!


Jrmc.

viernes, 12 de agosto de 2011

Descubriendo La Gran Sabana

La Gran Sabana


1999, primeros días de diciembre, cae mucha lluvia en todo el país, hay elecciones, referéndum constitucional, vamos a votar a Maracay, nuestro centro de votación esta desierto, la gente no sale por la lluvia, llegan informaciones de fuertes inundaciones en la costa central del país, pero el proceso continua, de regreso a Caracas hablamos de los planes para las vacaciones que nos tocan a finales del año e inicio del próximo, no tenemos nada en mente, de pronto la pregunta, ¿por qué no vamos a conocer la Gran Sabana?, enumeramos los pro y los contras, aquellos ganaron fácilmente y así comenzamos a planificar nuestra aventura.



¿Cómo llegamos?, ¿qué llevamos?, ¿qué vamos a comer?, ¿dónde vamos a dormir?, ¿cuantos días vamos a estar allá? la cantidad de preguntas era interminable! empezamos por el principio, preguntar, ubicamos amigos que ya habían estado y les hicimos las preguntas, así dimos inicio a la planificación del viaje.



24 de diciembre, reunión familiar de Nochebuena, anunciamos nuestra intención, la familia pregunta si vamos en grupo, decimos que sí para evitar objeciones y críticas, posteriormente íbamos a bromear con eso, si vamos en grupo, un grupo de 5 personas!



Una vez realizadas todas las averiguaciones posibles y establecido el plan de vuelo, no nos quedó más que esperar el día de la partida, previamente íbamos adquiriendo los insumos para el viaje, comida, sacos de dormir, repelente, y algo que no debe faltar en ningún viaje, La Guía de Valentina Quintero, la Biblia del viajero, si no está allí, no existe!



Llegó el día, 2 de enero, 2 de la mañana, partimos hacia el Edo. Bolívar, primera parada en Boca de Uchire, desayuno, luego El Tigre, recarga de gasolina, llegamos a Ciudad Bolívar, seguimos hacia Puerto Ordaz ciudad en la cual debíamos almorzar y posteriormente comprar hielo seco para preservar los alimentos por mayor tiempo, continuamos viaje hacia Upata, lugar en el cual, según nuestros guías consultados debíamos dormir, así lo hicimos, llegamos al hotel Andrea, un gran edificio a la salida de la ciudad, descansamos y luego salimos a conocerla, fuimos a la plaza Bolívar, y al final llegamos a un parque en el cual hay un monumento a los soldados del ejército y hay una tanqueta donde los niños pueden jugar, cargamos la camioneta con gasolina y nos fuimos a dormir temprano ya que había que salir antes de las 7 para comprar hielo, en la noche, una anécdota cómica nos sucedió, particularmente a mí, en medio de la oscuridad siento unos ruidos afuera y tomo el reloj y veo que, en medio de la somnolencia, que son las 5:30 de la mañana, levanto a mi esposa y le pido que despierte a los niños ya que hay que salir a buscar el hielo, mientras ella va al baño, vuelvo a ver el reloj, ya con la luz encendida y mas despierto y constato que lo había tomado al revés, eran las 11:30 pm!



Finalmente llegó, ahora sí, la mañana, salimos del hotel, desayunamos y compramos el hielo, tomamos rumbo a nuestro destino final La Gran Sabana, pasamos varias ciudades, El Callao, Guasipati, El Dorado, llegamos al rio Cuyuní, que posteriormente será frontera con Guyana y nuestra zona en reclamación, allí se encuentra el más hermoso puente que alguien se pueda imaginar en esa zona, un puente construido de metal sostenido con guayas de acero y lo más impresionante es que fue diseñado por Eiffel, si el mismo de la torre de París, cuantas cosas increíbles tenemos y no lo sabemos!, llegamos al Km. 88, pueblo de mineros, debe su nombre a que se encuentra a 88 kilómetros de El Dorado, punto de partida de esa carretera, allí recargamos gasolina, comimos algo ligero y compramos un pan de guayaba que se hizo alimento oficial para los siguientes viajes.

Comienza la subida, la Piedra de La Virgen, nos paramos caminamos por la base de la impresionante piedra y luego seguimos nuestro viaje subiendo hacia nuestro objetivo, finalmente aparece, La Gran Sabana, inmensa, limpia, verde, la exclamación de mi esposa al ver esta maravilla de la naturaleza fue "con razón Dios descansó el séptimo día después de crear todo esto" nos detuvimos en la entrada, en el Monumento al Soldado Pionero, construido en honor de aquellos soldados del ejército que construyeron la carretera que llega hasta Santa Elena de Uairen

Según nuestro plan, debíamos continuar hasta llegar a Iboribó, pequeña comunidad indígena donde tomaríamos una embarcación para llegar al salto Aponwao, así lo hicimos, fue algo espectacular, poder llegar hasta la base del salto, bañarnos con su rocío, algo indescriptible, de regreso acampamos en esa comunidad, en el patio de la casa de la señora que nos había servido de guía al salto, al día siguiente partimos hacia nuestro próximo destino, Kavanayen, allí llegamos, hicimos el campamento al lado de la cancha de futbol, nos dimos un buen baño con agua caliente!! si, allí hay unos baños tan limpios como el de nuestra casa, por solo unos pocos bolívares tienes derecho a usarlo, en la noche fuimos a misa en la misión de los Capuchinos, una iglesia, igual que todo el poblado, construido en piedra de la zona, nos acostamos a dormir, hacía mucho frío y fue necesario cerrar todas las entradas de viento ya que era imposible mantenerse caliente.

Nuevo día, nuevo destino, el rio Karuay y su salto, son solo 20 kilómetros de distancia, pero no existe una carretera como tal para llegar solo las marcas por donde han pasado otros vehículos, luego de 3 horas llegamos al río, nos cambiamos y caminamos hasta el salto, no es muy alto solo unos 4 metro de caida, pero como todo lo de aqui, espectacular, puedes caminar por detrás de el, bañarte en su chorro, eso si el agua, como todas las de la zona es extremadamente fría, aquí pasamos el día y luego regresamos a Kavanayen, aun cuando nuestro plan original era pernoctar en Karuay, la cantidad de mosquitos que había nos hizo desistir de eso.

Al día siguiente comenzamos nuestra salida de esta zona, antes nos desviamos para conocer el salto Torón, un camino bastante difícil, una subida muy fuerte, al final llegamos al salto, indescriptible!, regresamos al camino principal y salimos hacia la carretera de asfalto, llegamos al puente del río Yuruaní, allí se observa, siguiendo las recomendaciones de la Guía, el salto que está a unas pocas decenas de metros del puente, quisimos verlo mas de cerca y tomamos la vía de tierra hacia el río, al llegar se puede admirar la fuerza que tiene esta poco elevada caída de agua, cerca de allí acampamos, a la orilla del río.

Partimos, esta vez pasamos por San Francisco de Yuruaní y seguimos hacia los Rápidos de Kamoiran, allí recargamos combustible luego de una interminable fila de carros, seguimos hacia Sta. Elena, no sin antes pararnos en el salto Kamá, se encuentra a la orilla de la carretera es de muy fácil acceso y es bellisimo, continuamos el viaje y llegamos a la Quebrada de Jaspe, no hay palabras para describir la impresión que uno se lleva al caminar por el lecho de ella, es como caminar por el piso de terracota de una casa, su color anaranjado rojizo, brillante, la hace única, salimos de allí y llegamos a Santa Elena de Uairen, allí cargamos nuevamente combustible, compramos mas hielo, almorzamos y partimos rumbo a nuestro último destino, El Paují, después de varias horas de un camino poco amigable, tal y como rezaba un letrero al comienzo del mismo, "Paso a su Riesgo", llegamos al poblado, unas pocas casas, varios campamentos y posadas, una pista de aterrizaje, es todo, regresamos por el camino buscando donde poder armar nuestro campamento, a orillas del río que se encuentra en la entrada del poblado vemos un sitio ideal para acampar, pero hay un problema, está ocupado, nos paramos y nos quedamos viendo el lugar con toda la envidia del mundo, de pronto, detrás del carro que estaba en el lugar sale una persona, al verla mi esposa y yo nos miramos uno al otro con asombro, la persona que salió era nuestro vecino en Caracas!, nos bajamos, abrazamos y nos quedamos en el lugar que, hasta hacía unos minutos, era solo una sana envidia.

Nuevo amanecer, nos ponemos de acuerdo en que vamos a subir al Abismo, mi amigo sale primero y nosotros salimos un poco después ya que teníamos que recoger el campamento, limpiar el sitio y además teníamos 2 niños pequeños, salimos y cometo el error de no cruzar donde debía y termino llegando a 5 kilómetros de la población de Icabarú, poblado minero que se encuentra al final de esa carretera, durante el trayecto pudimos observar como pasaban inmensos camiones cargados con barriles de combustible y protegidos por guardias armados, finalmente y luego de preguntar llegamos al lugar donde se dejan los vehículos para comenzar el ascenso al Abismo, allí nos encontramos a nuestro amigo y nos despedimos, ya que ellos ya habían subido y bajado, iniciamos la subida de unos 15 minutos, luego de los cuales se caminan otros 30 hasta llegar al borde del precipicio, El Abismo, como dice la canción, La Cima del Cielo, impresiona estar sentado en el borde de la nada, con la selva a los pies de uno, sin nada que perturbe la vista, poder ver en la lejanía como una nube descarga su manantial refrescante, allí se recarga el espíritu!

Iniciamos el descenso, volvemos a El Paují, alli compramos miel y algunos recuerdos y seguimos nuestro camino a Santa Elena, no sin antes desviarnos para conocer la frontera con Brasil, luego de almorzar partimos nuevamente a la Gran Sabana, pernoctamos allí y al día siguiente hacemos el viaje de regreso a Upata y posteriormente a Caracas.

Ha sido una aventura espléndida, tanto que desde entonces la repetimos anualmente, nos hizo crecer como personas, como ciudadanos, como familia, como equipo.

Es muy importante que estos parajes sean preservados para las generaciones futuras, no fue por nada que Colón, al tocar el continente por primera vez y llamar a Venezuela Tierra de Gracia, dijo que, con toda seguridad, el Paraíso Terrenal quedaba allí...y tenía razón!








lunes, 11 de abril de 2011

Lago Leopoldo, Edo. Amazonas

El 19 de diciembre mi esposa, mis tres hijos y un amigo, partimos vía terrestre para la ciudad de Pto. Ayacucho, capital del Edo. Amazonas, allá llegamos ese día al final de la tarde y nos reunimos con nuestro guía, al dia siguiente partimos desde el embarcadero de Samariapo en lanchas “voladoras” rumbo al Río Orinoco, visitamos el pueblo de Isla Ratón capital del municipio Autana, en la isla mas grande del Río Orinoco, luego partimos hacia el Río Sipapo donde hicimos una parada para almorzar, seguimos nuestro viaje y llegamos a nuestro primer campamento, Boca de Autana, allí pernoctamos en esa comunidad indígena, continuamos al día siguiente luego del desayuno y reaprovisionamiento de las embarcaciones hacia el lugar donde desembarcaríamos para iniciar nuestra caminata de 5 horas hasta el campamento base del lago Leopoldo, cargados con nuestros morrales emprendimos la travesía por la selva, gracias a nuestros guías fue posible llegar, ya que para el ojo inexperto nuestro era imposible distinguir el camino por el cual debíamos seguir, al llegar se armó el campamento a las 6 de la tarde, cenamos y dormimos en hamacas a la intemperie con un clima bastante cálido, la mañana siguiente la aprovechamos para darnos un baño en las oscuras aguas de la catarata que teníamos a lado del campamento, para luego emprender la subida al lago, es una caminata de unas 3 horas para llegar a un mirador espectacular, allí es posible observar está maravilla de la naturaleza, con sus aguas negras, tranquilas y misteriosas, luego de admirar esta belleza natural, bajamos unos 50 metros hasta las orillas del lago donde nos dimos un reparador baño con agua helada, nuestro guía no tuvo valor de entrar al agua, sus creencias le dicen que ese lago es peligroso, nosotros hicimos caso omiso y lo disfrutamos mucho, luego en medio de una lluvia pertinaz, iniciamos el descenso al campamento, donde pernoctaríamos y emprenderíamos la continuación de nuestro viaje, esta vez hacía el Autana, el árbol de la Vida.

Fue una experiencia que pasa pocas veces en la vida y cuando pasa hay que aprovecharla, no todos los días uno puede admirar personalmente cosas como esta, si alguien tiene la oportunidad de realizar este viaje, no lo piense dos veces, haga el esfuerzo, que bien vale la pena conocer el lago Leopoldo, Paraka- Wachoi en Piaroa.





lunes, 4 de abril de 2011

Autana, El Árbol de La Vida.

(Como me lo contó Miguel Espinoza)
Por José R. Marcano



En medio de la inmensidad de la selva existía un gran Árbol bajo el cual vivían todos los animales, ese Árbol llegaba hasta las estrellas y tenía todo tipo de frutos, los animales no subían a sus ramas y solo se alimentaban de los frutos que caían al suelo, pero había alguien que estaba violando las normas impuestas por la comunidad de animales, Cuchi-cuchi era el único animal que sabía como llegar a sus ramas, como era un animal nocturno todas las noches se escapaba sigilosamente, subía al Árbol y comía de sus frutos, regresaba a la selva antes de que los demás animales percibieran su ausencia, así estuvo haciéndolo durante largo tiempo hasta que, un día, llegó un poco mas tarde de lo acostumbrado y no tuvo tiempo de lavarse por lo que los otros animales se dieron cuenta por el aroma a frutas que tenía que algo estaba comiendo, pero no sabían de dónde provenía.

Danto dijo:
.- “Huele a frutas, aún no hemos ido al Árbol a comer, ¿será que alguien ha estado comiendo del Árbol?”
Todos negaron el haber comido antes que los demás.
En seguida y en secreto, Danto convocó a los animales a una reunión y decidieron seguirlo para ver a donde iba Cuchi-cuchi en las noches, todos dieron sus opiniones y al someter a votación para elegir quien iría, designaron a Picure para esta tarea, este comenzó a seguirlo pero, como no es un animal nocturno, al caer la noche se acostó a dormir y Perdió el rastro y volvió sin poder cumplir la misión encomendada.
Danto volvió a reunir a los animales y les explicó la situación:
.-“Picure hizo un gran esfuerzo, pero la noche lo tomó desprevenido y no pudo seguir, debemos elegir a otro candidato para que finalice esta tarea”.
Estuvieron discutiendo largo rato y llegaron a la conclusión de que debían elegir a un animal que pudiera seguir a Cuchi-cuchi, tanto de día como de noche y esta vez designaron a Lapa, quien si es nocturno, para seguirlo, cruzaron ríos y caños hasta que llegaron a la base de Autana y vio como Cuchi-cuchi se subía al Árbol, pero como Lapa no era trepador, no pudo seguirlo más, se quedó al pie del Árbol esperando para ver que pasaba, en eso Cuchi-cuchi dejó caer, sin querer, una fruta al suelo, Lapa corrió hacia el sitio donde había caído y como tenía mucho tiempo sin comer, la tomó, Cuchi-cuchi vio el movimiento y bajo a averiguar que pasaba y descubrió a Lapa comiéndose la fruta, él le dijo:
.-“Lapa, este Árbol está lleno de comida, podemos mantener el secreto entre los dos y podremos comer todo lo que queramos sin que los demás se den cuenta”.
Lapa le contestó:
.-“Cuchi-cuchi, lo que haces no es honesto, debo decirle a los demás animales que tú estás quebrantando el acuerdo de no subir al Árbol, para eso me designaron y no debo traicionar la confianza que depositaron en mi”.
Temiendo que Lapa lo delatara, Cuchi-cuchi lo atacó y se inició una fiera pelea, Cuchi-cuchi clavó sus garras en los costados de Lapa mientras esta lo tomaba y apretaba por el cuello, ambos quedaron mal heridos y se fueron huyendo, de allí le quedaron a Lapa las manchas blancas que exhibe en sus costados y a Cuchi-cuchi los ojos rojos y saltones, Lapa, como era más veloz, llegó a donde estaban los demás animales y les informó todo:
.-“He visto a Cuchi-cuchi subir al Árbol y comer sus frutos, tenemos que hacer algo para evitar que la tentación de subir continúe”.
 Los animales de la selva reunidos decidieron que el Árbol debía alimentarlos a todos, pero como no alcanzaban sus ramas había que cortarlo para que pudieran tomar los frutos, pero, Ardilla, que tenía su casa en el Árbol, protestó:
.-“Mi casa se encuentra en el Árbol, si lo cortan me quedaré a la intemperie y moriré, ya que no tendré donde almacenar mi alimento, ni guarecerme de la lluvia”.
Y pidió que si cortaban el Árbol tenía que ser sobre su casa, nunca por debajo de ella, ya que se quedaría sin hogar, y así se decidió.
Fueron designados para esta tarea los roedores y comenzaron a cortar el Árbol, pero como debían dormir en las noches, el Árbol volvía a cerrar los cortes hechos en el día, por lo que no avanzaban, los animales estaban desconcertados y no encontraban solución al problema, después de varios días de reuniones y discusiones no podían llegar a una solución, el Árbol seguía en pie y todos los días curaba las heridas que le hacían.
Danto se retiró a pensar en la selva y al cabo de unos días regresó y dijo:
.-“Tengo la solución, los bachacos se encargarán de cortar el Árbol, ellos no duermen y trabajan 24 horas, sin descanso”.
Así se los comunicaron y estos comenzaron su tarea.
Al poco tiempo ya habían logrado cortar el tronco del Árbol, pero este no caía, se dieron cuenta que estaba sujetado, con las ramas y lianas, de las estrellas y estas eran muy fuertes para los bachacos y no podían cortarlas, de nuevo se convocó a una reunión y después de mucho hablar, Ardilla dijo:
.-“Yo puedo subir a lo alto del Árbol y cortar las ramas y lianas que lo sujetan, soy muy ágil y muy buena trepadora”.
Así lo comenzó a hacer y después de muchos días logró terminar la tarea.
El Árbol comenzó a caerse y Ardilla no tuvo tiempo de bajar por lo que al saltar de una altura tan grande murió, su imagen permanece hoy visible en la piedra de La Ardilla.
Al caer el Árbol esparció todos sus frutos por la selva y es por ello que hoy tenemos todo tipo de manjares a nuestra disposición, Caña de Azúcar, Piñas, Cacao, Naranjas, Plátanos, Yuca y tantos otros que sirven de sustento a todos los seres vivos de la tierra.
Hoy, podemos ver parte de su tronco aún erguido y en su costado se observa la casa de Ardilla, que, tal y como ella lo pidió, quedó por debajo del corte que realizaron los Bachacos.